sábado, 18 de julio de 2009

La otra Vicky Beckham, en Galicia


La última campaña de la firma de ginebra Beefeater trajo hasta A Coruña los dobles de los famosos más puramente londinenses. Comenzaron su visita por la ciudad en limusina, pararon en el local La Postrería y recorrieron la calle Real entre el asombro de los coruñeses, que incluso llegaron a preguntar si se trataban de los auténticos famosos.

Además de dobles, la alter ego de Amy Winehouse es cantante –de hecho, agasajó a los medios cantando a capella el gran éxito Rehab con un gran parecido en estilo a la propia artista–, el doble del príncipe Harry es arquitecto, y el resto, actores profesionales.

¿Cómo se sienten estos dobles con la fama conseguida por ser otra persona? “Es mejor parecer una celebrity que serlo”, respondió Gill Boughey –Victoria Beckham–, la que más llamó la atención de los coruñeses recorriendo los escaparates de joyerías de la calle Real, aunque el doble de Robbie Williams, Tony Lewis, aseguró que en el hotel tuvo una “avalancha de fans”. El único español de las cinco celebrities, Andrés Barro, caracterizado como el príncipe Harry, entró en el casting que realizó Beefeater en Madrid el pasado 27 de junio. “Fue mi novia la que me apuntó”, explicó. “Recuerdo que mi madre siempre me hacía bromas sobre mi parecido con él, pero yo no me lo acababa de creer del todo”, confesó.

Los coruñeses sí se lo creyeron, y más de uno quedó casi petrificado en pleno Obelisco al ver desfilar a los cinco actores perfectamente caracterizados en sus personajes, incluso hubo muchos que se asomaron desde galerías y balcones de la Calle Real. “Mira, es Amy, la cantante”, dijo un chico a su madre. “Victoria está demasiado delgada”, le respondió ella. Los actores convencían; la caracterización era tal que se mimetizaban a la perfección con el estilismo de sus famosos. Tatuajes, piercings, ropa, gestos... Aunque el parecido físico al 100% era difícil de conseguir, la suma de estos elementos hacía dudar a más de uno: “¿Pero seguro que no son los de verdad?”. Había quien dudaba más tajantemente: “Cuando los vi de lejos llegué a dudar, pero más de cerca ya me dije que no; ¿qué harán estos en A Coruña?”

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